Oración al justo juez

Para todos es sabido que siempre necesitamos el aliento de Dios, ya que en todo momento su abrigo nos brinda la protección que más nadie puede darnos. En los tiempos más difíciles, nuestro Señor suele ser más necesario, pues es él quien con su divina misericordia, nos ayuda a volver a superar las adversidades y volver normalidad. La oración del justo juez, es una plegaria que usamos para dirigirnos a Jesucristo y pedir por la solución más certera a los problemas que nos ocurren, ya sea su decisión a favor nuestro o no.

Cuando nos encontramos perdidos en el rumbo que hemos tomado o sentimos que no podemos hacer frente a la carga que tenemos sobre los hombros, podemos perder la esperanza de un futuro más ameno y nos resignamos a lo peor. Pero si nos dirigimos a Jesús, el más juez más imparcial y justo seguramente podemos encontrar su amor, consuelo y el alivio de nuestros pesares. Dios no quiere ver a sus hijos sufrir, al contrario; él se aflige cuando estamos sufriendo, por eso interviene brindando la solución que nuestra fé solicita.

La oración al santo juez en los momentos de extrema angustia y debilidad, sirve para alejar las entidades malvadas que nos rodean, así como los deseos pecaminosos de las personas que buscan hacernos daño y realmente nos lastiman. Jesucristo, conocido por muchos creyentes como el Juez Justo, nos guiará para volver al camino correcto y encontrar así el alivio del alma y del espíritu. ¿Estás en tiempos difíciles y requieres sentir la presencia incondicional de Dios? De ser así, no dudes en poner toda tu fe en las oraciones al justo juez que te mostramos a continuación.

Oración al justo juez para defensa

Jesucristo, hijo de dios.
Divino justo juez de todos los que moramos sobre la tierra
Tú que te sacrificaste por los hombres pecaminosos y diste tu cuerpo humano para darle salvación a nuestras almas.
Me has dado tantas cosas buenas que estaré eternamente agradecido.
Escucha la petición de justicia que clamó a ti a través de esta oración.
Presta atención a esta súplica que proviene de lo más profundo de mi corazón.
Lléname de tu gracia, Señor.
Permite que tu infinita misericordia sea derramada sobre mi
Y me tenga lástima ante este momento desafiante que estoy enfrentando.
Perdí el rumbo de mi vida y no encuentro una solución adecuada a lo que estoy viviendo
Ya no sé qué decisiones tomar, porque el límite entre lo correcto y lo incorrecto, es un panorama completamente borroso a mis ojos.
Estoy realmente perdido y necesito tu guía.
Te pido que me des la fuerza necesaria para poder resolver mis problemas
Y que le des claridad a mi mente para que todas las dudas que flotan en mi cabeza me dejen pensar con sabiduría.
Necesito tu mano para que guía a mi corazón a la decisión que tu sabes que es correcta. Nunca me desampares, Señor Jesucristo.
Amén.

Oración al justo juez para las mujeres

Que la misericordia tuya justo juez divino y la Santísima Virgen María me acompañe en esta oración con la que acudo ante ti.
Jesucristo, oro por la salvación de mi alma y el sosiego de mi corazón.
No soy la mejor de tus hijas pero escucha mis oraciones y dame el perdón divino por las veces que te he fallado porque
Solo soy una simplemente mujer y mi destino inevitable es pecar.
Te pido que cuando mi cuerpo se desvíe de su camino me des la fuerza para distinguir el bien del mal y poder encontrar el camino de regreso a Dios.
Te pido que me liberes de todas las almas pecaminosas a mi alrededor que solo buscan hacerme víctima de la tentación y doblegar mi espíritu al pecado.
No quiero tenerlos cerca, ni tener contacto con ellas así que te pido que me hagas invisible a sus ojos y que mi cuerpo y mi alma siempre permanezcan cobijados por el amor de Dios.
Bendice mi alma hasta que encuentre la vida eterna sobre tus brazos, Señor.
Amén.

Oración al justo juez para los hombres

Jesucristo.
Tú, que en tu paso por este mundo le dijiste a tu gente que la protección contra los enemigos está en manos de Dios
Y que debemos confiar en su palabra Santa para eliminar todos los peligros que nos atormentan.
Tú que con tu alma pura creíste, confiantes y alabaste la palabra de tu Padre y permitiendo que esta fuera nuestra ley.
Hoy te pido que tu gracia divina y misericordiosa caiga sobre mi cuerpo, mi alma y espíritu, Para que pueda encontrar la curación que tanto he buscado a todos mis males.
Quítale a este tu hijo todas las maldiciones, que pretendan hacerme desobedecer a lo que dicta la palabra de nuestro padre.
Enséñeles a quienes quieren hacerme daño que con la palabra del Señor, tu tienes el poder de protegerme.
Amén.

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